LA DIVISIÓN DE MINNEAPOLIS DEL FBI FIJA SUS MIRAS EN EL FUTURO EN LA NUEVA OFICINA DE CAMPO

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tiene 56 oficinas de campo en las principales áreas metropolitanas de los Estados Unidos y Puerto Rico. El corazón de las operaciones de investigación e inteligencia de la oficina se lleva a cabo en estas oficinas de campo. Cada oficina de campo está supervisada por un agente especial a cargo y cuenta con agentes especiales, así como con una variedad de profesionales especializados como analistas de inteligencia y financieros, especialistas en investigación, técnicos en servicios de apoyo, especialistas en idiomas, asistentes legales, técnicos en electrónica y expertos en seguridad.

La oficina de campo de Minneapolis supervisa las operaciones del FBI en una región geográfica que incluye Minnesota, Dakota del Norte y Dakota del Sur. Las capacidades especializadas de la división incluyen la recuperación y el procesamiento de pruebas, la informática forense, la recuperación y el análisis de bombas, los materiales peligrosos, la traducción y la asistencia a las víctimas. Recientemente, la oficina de campo de Minneapolis se trasladó de su antiguo emplazamiento en el centro de Minneapolis a un complejo recién construido de 8-½ acres en el suburbio norteño de Brooklyn Center.

El nuevo complejo de tres edificios incluye un edificio de oficinas de cinco pisos, una estructura de estacionamiento para 200 autos y un anexo para dar servicio a la flota de vehículos de la agencia. Con 150.000 pies cuadrados, el complejo duplica con creces el espacio de la sede anterior de la agencia.

La nueva oficina de Minneapolis es una de las 35 nuevas oficinas sobre el terreno que la oficina inició tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. La construcción del complejo independiente sigue la tendencia de sacar al FBI y a otros organismos federales de aplicación de la ley de los edificios de múltiples inquilinos.

El edificio de última generación incorpora todas las características de seguridad que uno esperaría encontrar en una parte tan crucial de la infraestructura de seguridad nacional, desde el vidrio a prueba de explosiones hasta la vigilancia por circuito cerrado de televisión, pasando por las instalaciones de información compartimentada sensible (SCIF) y las zonas de conferencias privadas con blindaje de radiofrecuencia para evitar que las transmisiones entren o salgan.

Desde las comunicaciones hasta la vigilancia, pasando por la recopilación y el análisis de inteligencia, los agentes que trabajan en el centro de operaciones realizan todas las funciones de necesidad inmediata.

Esto representa un cambio significativo en la práctica estándar de la oficina de campo de Minneapolis. Anteriormente, los agentes estaban entrenados para funciones específicas y, dependiendo de sus funciones, no trabajaban en estrecha proximidad unos de otros. El centro de operaciones de la nueva oficina de campo reúne todas las funciones del centro de operaciones en una sola sala y cada agente que lo atiende está entrenado de forma cruzada para realizar cada una de las funciones necesarias. "El nuevo centro de operaciones nos permitirá realizar todas estas funciones con menos gente, proporcionando un mayor valor para el contribuyente", dijo Rick Thornton, agente especial asistente a cargo.

Los agentes del centro de operaciones utilizan una gama de herramientas de tecnología de la información y la comunicación para apoyar las investigaciones a nivel local y nacional. La pieza central del centro de operaciones es una consola que vincula toda la tecnología que utilizan los agentes para recopilar, analizar y compartir la información de inteligencia recopilada durante las investigaciones con los propios agentes, las personas que trabajan para proteger a la nación de una serie de amenazas a la seguridad y de delitos graves.

Debido a que el centro de operaciones será un punto focal para los visitantes de alto nivel de la oficina de campo de Minneapolis, el personal de la oficina no quiso sacrificar la forma por la función al seleccionar una consola. En este caso, el FBI eligió una consola diseñada y fabricada por Winsted Corporation, una compañía de Minnesota que se especializa en soluciones de consolas ergonómicas para entornos exigentes de salas de control.

La radio, las telecomunicaciones, la videovigilancia y la monitorización de alarmas se unen en una única consola del centro de mando diseñada para permitir que hasta cinco operadores trabajen de forma simultánea. La consola Sight-Line de Winsted en carbono/grafito proporcionó una solución elegante y atractiva que pone las herramientas críticas al alcance de los agentes. El diseño de la consola en forma de U proporciona muchas oportunidades para que los agentes interactúen y colaboren.

Las CPU y el almacenamiento de datos están asegurados y ocultos a la vista detrás de las puertas con cerradura en la base de la consola, pero siguen siendo fácilmente accesibles para los técnicos de la oficina para su mantenimiento. Los monitores y las bandejas telefónicas se montan en la consola utilizando el exclusivo sistema de montaje de monitores Versa-Trak de Winsted. Esto mantiene el equipo fuera de la duradera superficie de trabajo TruForm, dejando mucho espacio de trabajo de escritorio disponible para que los agentes completen el papeleo o revisen los documentos.

Las conexiones de datos y energía están convenientemente ubicadas en la parte posterior de la superficie de trabajo para facilitar el acceso. Un gran conducto de doble cable separa los cables de señal y de alimentación para mejorar la protección y facilitar la gestión de los cables. El tablero de conmutación de la oficina de campo de Minneapolis está ubicado en una consola secundaria Sight-Line que está situada dentro de la "U" de la consola principal, lo que permite que cualquier agente que trabaje en la consola principal pueda acceder fácilmente al tablero de conmutación cuando lo necesite.

Además de servir como centro neurálgico para todas las investigaciones del FBI que realiza la división, el centro de operaciones supervisa la seguridad de la oficina de campo de Minneapolis, así como de docenas de lugares remotos de su jurisdicción.

Aunque la consola del centro de operaciones representa una inversión de capital relativamente pequeña, proporcionará ganancias significativas en funcionalidad y eficiencia. Además, el diseño modular permitirá al FBI añadir fácilmente equipos y estaciones de trabajo a medida que la división crezca.